Menos Quejas y Más Amor Cada día que me levanto y transito por el mundo tratando de concretar mis proyectos, sueños y objetivos, veo personas caminar por la calle de manera alocada, apresurada, llevándose todo lo que encuentran por delante (niños, personas, u objetos), sin importarles nada de nada, sin pedir disculpas, sin brindar ayuda a la persona que han atropellado. Sólo se escuchan quejas, murmullos, expresiones de malestar y de mal humor. Al observar esta actitud, pienso que sería mejor que cada uno se auto- evalúe y reflexione sobre sus propias prácticas, sus valores, sus creencias, sus convicciones, disfrutando de todo lo que han logrado hasta el momento. Creo que sería interesante que las personas nos preguntáramos más a menudo: “¿Por qué me manejo de esta manera por la vida, sin importarme si pongo en riesgo mi vida o la de los demás, tratando mal a todo mundo, quejándome de todo y de todos, sin hacer nada para estar mejor?” ...